CALENTURA
Mitad calentura, mitad pena
me da su mirada pendenciera
Me causa un embrollo en la cabeza y más de un rocanrol en las venas
Su aire de pirata postmoderna me acusa de no abordar sus caderas
Y yo con las manos atadas sé que al temor le crecen alas
cuando a la vida le dices no
Que si trasnochan las razones pierden su magia los colores
Y anclas tu barca en un callejón
Como en el último puerto
Sus redes son más dulces que furtivas, su piel me ha incendiado la camisa
Su tacto y esa mirada felina habitan la cueva del alquimista que quise ser
Mi ego se engorda y mi carne débil se afloja y olvida la hermana muerte
Puede que sea una droga dura (y quiero probar)
Más, más allá de su cintura
Y quiero mirar en su espejo mi contradicción
Y ver cómo este bicho raro que a veces soy
Transige mal con la dulzura y la tentación
De a estas alturas ser un galeón que no se pierde en la bruma
Dejó atrás más de un tren descarrilado.
Se ríe y se fuma su pasado como un ciclón
Que no pretende atraparme dice. Ya sé, ya sé pero el miedo es libre
Es claro que ella no va a ser mi cura, y es claro que tampoco mi tortura
Y a pesar de alentar mi fuego ella no sabe que en su juego
soy aquel náufrago cuarentón
Y yo que nunca bailaba, me hace bailar
Y yo que apenas cantaba, me hace ladrar
Y yo que nunca aprendí a volar
Desde entonces vuelo bajo