POLVO DE HADA


Mi vida era una película de esas con moraleja que hacen allá
flota de excesos en un mar de carencias
sudor y orgasmo expuestos en vidriera sin pudor ni sutileza
 
Desde algún campanario iba a arrojarme cuando apareció ella
me regaló un pan, un trago barato, un abrigo de su hermano
que igual que yo se había muerto hace años
 
Y yo, que como tú no creo en santas cómo no iba a creer
en una de esas hadas que fuman marihuana y te olvidan después
de desempolvarte el alma. Cómo no iba a creer
 
Vivía en la frágil morada que con treinta denarios su Judas compró
Partida en dos por el horario y por un amor que no alcanzo
ni al primer aniversario
 
Sin que su dueño supiera me hizo una hoguera en “el patio de atrás”
Por  las tardes me abrigaba con sus caricias profanas
Yo casi acabo por resucitar
 
            Y yo que como tú...
 
En un zaguán del centro, mientras compraba algún salvador veneno
con un borracho antes de ayer la encontré,
que si andaba con ella, tiene la esperanza cerca
 
            Como yo y como tú no cree en santas, cómo no va a creer en una de esas…