NI AMNESIA NI HISTORIA

 

Más que de sus ojos verdes y sus caderas
no tengo memoria, ni amnesia ni historia
 
Debe ser que cuando te llevan al Edén
te ocultan la ruta
y crees que es un cuento después
 
Fueron apenas tres noches de vino y más sed
Cesó el mal inglés nombrada la piel, sin recato ni gloria
 
Supo mi nombre su acento y hasta dijo un verso cruel de Baudelaire
Debí guardar las palabras de entonces
Para intentar crecer…
 
Ha de estar algo arrugada a flote
de la tormenta larga de su belleza, veinte años después
 
En su pasado, si existo, seré el flaco aprendiz
que a sus 33 conoció en un viaje al sur
 
por placer